QUIEN LES ESCRIBE

HOLA!


Soy Paulina Portal, me dicen Palali, y estudio Periodismo en la UNAB.
la.palali@hotmail.com


un día dije:

Lista de lo que quiero
Aclaración
Soy Palali, la antisocial
Peinando la muñeca
just like that and nothing else
Todo lo mamón de la vida está aquí
Encuentro desencontrado
Requiem bajo el agua

.


desde el principio:

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abril 2006
agosto 2006
septiembre 2006
abril 2007
mayo 2007
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enero 2008
julio 2008
agosto 2008
septiembre 2008
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febrero 2009
abril 2009
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chiquilloh:

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jueves, junio 18, 2009

Lista de lo que quiero

01. Quiero que llueva
02. Quiero comer sopaipillas pasadas
03. Quiero ordenar mi closet de arriba a abajo
04. Quiero una tele en mi pieza
05. Quiero un scaldassono en mi cama
06. Quiero de esas pantuflas calentitas que venden en casa&ideas
07. Quiero poder dormirme temprano
08. Quiero aprovechar el día
09. Quiero avanzar en mi tesis
10. Quiero pasar empresa informativa
11. Quiero volver a ser buena alumna
12. Quiero tener tiempo para trabajar en algo
13. Quiero una cámara digital bacán
14. Quiero viajar
15. Quiero conocer a Regina Spektor y ser su amiga
16. Quiero ir al concierto de Cat Power
17. Quiero escribir todo lo bien que me gustaría escribir
18. Quiero tener recortes para volver a hacer collages
19. Quiero insipirarme fácilmente
20. Quiero dejar de ser tan llorona
21. Quiero saber expresar mejor mis sentimientos
22. Quiero ver a la Carito
23. Quiero ir a Viña
24. Quiero que sea sábado
25. Quiero ser menos egoísta
26. Quiero que me importen cierto tiempo de cosas
27. Quiero que me dejen de importar otras
28. Quiero volver a los ensayos de coro
29. Quiero usar mi violín
30. Quiero un pandero
31. Quiero tener mucho tiempo para grabar canciones con Diego
32. Lo quiero a él.
33. Quiero que el fin de semana se coma todo el calendario
34. Quiero hacer las cosas bien
35. Quiero pensar antes de actuar
36. Quiero dejar de tenerle miedo a manejar
37. Quiero confiar en mí
38. Quiero reorganizar mi pieza
39. Quiero ir a ver Up
40. Quiero todas las películas de Pixar
41. Quiero ver más a mi papá
42. Quiero poder hacerme la idea de que a la Paca le queda poquito
43. Quiero un pez nuevo que viva más que Timoteo
44. Quiero tener buenas ideas
45. Quiero grabar un corto
46. Quiero escribir un libro
47. Quiero alguna vez ganar un concurso de algo
48. Quiero el pelo largo
49. Quiero ser bonita
50. Quiero reventar globos
51. Quiero pisar hojas secas
52. Quiero reírme hasta que me duela la guata
53. Quiero poder hacer todo lo que quiero hacer

lunes, abril 27, 2009

Aclaración

Ya, está bieeen: puede que no sea TAN antisocial (pero sí un poquito).

Caso cerrado.

domingo, febrero 08, 2009

Soy Palali, la antisocial

Creo que siempre ha sido igual: me carga la gente. Puede que hoy esté en uno de esos días en los que odio al mundo (y no, no es precisamente debido a mi condición femenina y todo lo que ella implica), pero en realidad siempre ha sido así, y lo repito: me carga la gente. El sólo hecho de "conversar" con personas que no son de mi total agrado, contar qué ha sido de mi vida, preguntar qué ha sido de las suyas, fingir mostrar cierto interés por lo que les pasa, es una de las cosas que más me cargan, junto con andar en metro y pasar la aspiradora, por supuesto.

Por lo general, pocas veces la gente me cae bien, y no sé si es un don o qué (mi mamá dice que es malo), pero cuando conozco a alguien, siempre me doy cuenta en ese momento si ese NN podría llegar a ser mi amigo o no. Y no tiene que ver con si tiene los mismos gustos e intereses que yo, sino en un conjunto de características que impidan que yo llegue a considerarlo como una "persona de mierda".

Algunas de las cosas que hacen que ODIE a la gente son: 
- Cuando son egocéntricas (odio a la gente que se jura mina o inteligente y habla de ello en público)
- Cuando son florero de mesa 
- Nivel de voz muy elevado
- Cuando se ríen de gueás que en verdad no dan risa
- Cuando no se ríen de lo que en verdad da risa
- Cuando son clasistas

Eso y una lista gigante de más cosas que ahora no recuerdo.

Lo más terrible es que con el tiempo he notado que a la gran mayoría de la gente que conozco no les importan esas características al momento de conocer a otros, o al menos no son una barrera que se interpone entre ellos y el resto, y las pasan por alto, llegando incluso a entablar amistades, pese a las personalidades de mierda que tengan sus nuevos amigos.
Lo otro que también pasa es que nunca se dan cuenta de los "defectos" de esas personas, o tan sólo no los ven como "defectos". Eso a veces me desespera, ¿Por qué a mí me tienen que molestar tantas pero TANTAS cosas de las personas, y otros ni siquiera lo notan?

No es que yo busque la perfección en aquellos que quiero como amigos. Simplemente me gusta que ellos tengan un equilibrio entre sus virtudes y defectos, no que practiquen una especie de inconcecuencia consigo mismos y con los aspectos de su personalidad.

La cosa es que esto de que la gente casi siempre me genere un rechazo ha provocado más de una concecuencia en mi vida: que me llamen antisocial, autista, fome, entre otras cosas. De todas formas, creo que ya lo he sabido llevar. Años atrás era más brígido, porque yo me cerraba a esas instancias de "conocer personas nuevas", y para mí era de verdad todo un problema. Me cargaba, porque yo sabía a lo que iba: que todos me cayeran mal y a quedar catalogada como la mina con cara de amargura constante. 
Últimamente me he dado cuenta de que yo tengo que tener el control de esas situaciones, y que no hay nada de malo en conocer igual a esas personas, ya que al final soy yo la que tiene que decidir si quiere seguir viéndolos o no. Y que no saco nada con amargarme porque la gente me cae mal, sino al contrario, ponerme feliz porque al darme cuenta de lo enormemente estúpidos que son gran parte de las personas (y no me refiero a su nivel intelectual), tengo la posibilidad de pelar después con aquellos que también se dieron cuenta de los estúpidos que son. Y eso sí que es divertido.



lunes, diciembre 01, 2008

Peinando la muñeca

De las pocas veces que veo tele, me pasa últimamente que cada vez que me siento frente a ella me topo con cosas que me dejan un tantito traumada. Ayer en Siete Días dieron una nota que mostraba cómo en Europa existe una tendencia reciente que consiste en que las mujeres se compren muñecos que simulan ser guaguas, y las tratan como verdaderos hijos, onda les compran ropa, pañales, las sacan a pasear, se las presentan a sus amigas, etc.
Lo que me generó el trauma fue ver cómo esos muñecos eran totalmente iguales a una guagua de verdad, con las arrugas de la cara que se les forman cuando lloran, las manos apretadas, el pelo, TODO. En la nota decían que las "mamás" encargaban a sus "hijos" con rasgos específicos, eligiéndolos en base a un catálogo de miles de diseños distintos, donde se escogía desde el color de ojos hasta el tamaño del pie, obviamente algunos más reales que otros. La cosa es que la gracia completa podía llegar a costar hasta 5 millones, dependiendo de la calidad y lo real del muñeco.
Morí. Qué fuckin shit tienen en la mente esas minas que hacen ESO? O sea ya, hay algunas que contaban que nunca han podido, pueden, ni podrán tener hijos en sus vidas. Ok, está bien, pero hace bastante tiempo que existe algo que se llama adopción, y que resulta mucho más conveniente, satisfactorio y menos penoso que tener una cosa de mentira que hace como que respira.
Hay otros casos: los de las mujeres que han perdido hijos y pretenden recordar de una "bonita manera" al niño muerto, y por eso se compran ese muñeco y lo encargan con los rasgos exactamente iguales a sus hijos. Yo en realidad creo que eso es masoquismo puro, mucho peor que autoflagelarse o cualquier cosa que hace la gente enferma de la mente.
Ya en fin. Lo más terrible es que este invento ha tomado vuelo por el éxito que ha tenido, y adivinen qué: SI, VA A LLEGAR A CHILE. No caché cuándo, pero estén atentos, porque próximamente verán a impostoras madres por las calles, llevando a sus hijos de mentira a pasear, y subiéndose al metro con el muñeco en brazos, esperando que alguna buena persona les dé el asiento.
(Yo creo que va a llegar un punto de la vida en que nada me va a sorprender. Desde que supe que unos científicos descubrieron cómo borrar los recuerdos de las personas, al más puro estilo de Lacuna Inc. , todo se fue a la mierda y si es que mañana se inventa un "ctrl+z" personalizado que elimine todos los actos de los que nos arrepentimos, no sé si me impactaría tanto).
No sé, en relación a lo de los hijos de mentira, siento que cobra sentido eso de "peinando de la muñeca", porque esta vez es de rial.
YCHAO.

jueves, noviembre 27, 2008

just like that and nothing else

martes, octubre 28, 2008

Todo lo mamón de la vida está aquí





y me gusta.

lunes, octubre 27, 2008

Encuentro desencontrado


Iba en la micro camino a casa: cansada, enojada, con dolor de cabeza y ganas de dormir. Alvaretos se había bajado hace un rato en Pedro de Valdivia, y yo recién me había dispuesto a sacar los audífonos para escuchar música. Fue entonces cuando noté que adelante mío (y un poco abajo porque yo iba en el asiento de las alturas que me gusta) iba un ex compañero de hace mil años (12 para ser precisos), de cuando yo estudiaba en Concepción.

Minutos antes yo le había comentado a Alvaretos, así súper anexamente y como en un comentario al aire: "tengo muchas ganas de chasconearle el pelo al niño de adelante". Es que su pelo era como dorado, y me dio un impulso extraño de locura automática. Yo sólo quería formarle un remolino con mis dedos, y seguir con lo mío y él con lo suyo: durmiendo.

No le pude conversar por eso mismo: iba durmiendo. O casi. En realidad iba cabeceando brígidamente. Pobre, quizás qué mañana agotadora tuvo, o quizás una noche desenfrenada y candente con la novia (si es que tiene), o quien sabe. La cosa es que lo que sea lo dejó exhausto, porque por más que él quería levantar la cabeza y no dormir, la rebelde risitos de oro volvía a caer y bailotear al ritmo de los frenazos del chofer. Fue un espectáculo de lujo, y a sólo centímetros de mí.


(Pensamiento final)
A decir verdad ni siquiera sé si me hubiese atrevido a hablarle. Qué mentirosa soy. Sinceramente y conociéndome NO LE HUBIESE HABLADO JAMÁS. Con suerte me atreví a mirarlo cuando me bajé de la micro. Él seguía durmiendo, incluso cuando lo paparazié desde la esquina antes de cruzar la calle.