
Esta película creo que ha sido la que más he postergado en mi vida. Estuve semanas planeando ir a verla al cine, pero nunca encontraba el momento precisamente adecuado, por abc motivos. Después cuando desapareció de la cartelera casi me pego un tiro porque obviamente no iba a ser lo mismo verla en mi pequeño televisor, o peor aun: en mi pc que se queda pegado y raya los dvd's (no hay una de mis películas que no esté rayada, y mis amigos me odian y tienen descartadísimo prestarme de las suyas).
EN FIN. Un día le comenté a Mel que la quería ver de una vez por todas, pero fue como por comentarle algo no más. Nunca se me pasó por la mente que se acordara y me la trajera para mi cumpleaños, y llegara a ser lejos el mejor de los regalos materiales.
Ahora venía una segunda etapa en mi relación con Juno: encontrar el momento precisamente adecuado para sentarme y verla. Durante una semana la ví ahí apiladita junto a las otras, diciéndome "hola, aquí estoy!". Pero no, yo sabía que ese momento tenía que ser perfecto y no podía arruinarlo obedeciendo a mis instintos al ser seducida por una simple cajita larguirucha.
Siempre me ha gustado más ver películas sola que acompañada. Por eso al principio dudé un poco en juntarme con Lore, Giannina y Babby a verla. Planié incluso quedarme dormida a propósito para buscar más adelante mi precioso momento a solas con ella. Son cosas estúpidas de mi estúpida personalidad: siempre me desconcentro al ver películas en compañía o me pongo a pensar "¿qué estarán pensando los demás sobre esta escena?", y al final pesco todo menos la trama. Curiosamente esta vez no pasó, y una vez que pusimos play, ya nada más pude hacer. Caí rendida.
Entre las cosas que más me gustaron están las caracterizaciones tan perfectas de los personajes típicos highschooleros, los parantésis tan significativos como los idiotas corriendo, Ellen Page y su bacán actuación (creo que la mejor en mucho tiempo), y el hecho de tocar el tema "embarazo juvenil" de la manera tragicómica que me agrada. Me provocó algo parecido a Los chicos de mi vida en su época. Me gustó entera en realidad. Incluso al final (hoy en la micro) terminé comprendiendo, o al menos aceptando el desencuadre de la escena final. Creo que todo lo compensa Anyone else but you de fondo.
La banda sonora es extrema (y justo anoche lo habíamos estado comentado con Sopita). Yo ya la había escuchado antes un par de muchas veces, y no sé si fue un error o un acierto, pero si sé que fue bacán escucharla con los hermosos fotogramas de la película a modo de acompañamiento. O mejor: como el mejor de los complementos.
No sé, no soy experta en cine ni menos en analizar la estructura o quéseyo de una película, pero si hay algo que puedo decir es que los diálogos absurdos me causan tanta gracia que me gustaría memorizarlos todos y tenerlos en un archivo personal en mi mente, para interpretarlos alguna vez en la cotidianeidad. O acordarme millones de veces de ellos para cuando esté aburrida pueda reirme por un segundo. Eso me pasó con Juno, como me ha pasado antes de una manera similar con los diálogos de Tú, yo y todos los demás o de Little Miss Sunshine, que simplemente rayan en LO bacanes, y yo juro que me agarraría una y mil veces al guionista de esas películas. Quizás de esa forma se me podría contagiar la creatividad: já.
Y ya no se me ocurre que más escribir. Ah, que saqué una importante conclusión después de ver Juno: el motivo de mi panza es un simple embarazo de comida (y se lo diré a mi doctor). Etiquetas: anyone else but you, comentario, juno